Juan de Espina y Velasco fue propietario de una de las mejores cámaras de maravillas en el Madrid imperial del siglo XVII.
Conoció secretos políticos del Imperio Español y mantuvo amistad con Francisco de Quevedo.
Sus posibles vinculaciones con sociedades secretas, podrían ser sugeridas. Procesado por la Inquisición, se salvaría, posiblemente, por su protector, el Conde-Duque de Olivares.
Juan de Espina y Velasco fue propietario de una de las mejores cámaras de maravillas en el Madrid imperial del siglo XVII.
Conoció secretos políticos del Imperio Español y mantuvo amistad con Francisco de Quevedo.
Sus posibles vinculaciones con sociedades secretas, podrían ser sugeridas. Procesado por la Inquisición, se salvaría, posiblemente, por su protector, el Conde-Duque de Olivares.
Entramos de lleno en aquel Madrid oculto y misterioso, del que nuestro hombre fue absoluto protagonista.